El país se convierte en el tercer mercado sudamericano al que arriba la firma dubaití y dispondrá de un servicio de alto estándar y comodidades, como chofer en los aeropuertos y salones de esparcimiento para la clase ejecutiva.
Un hito para la aviación comercial local significó ayer el arribo al aeropuerto Arturo Merino Benítez del primer vuelo de la compañía dubaití Emirates hacia Chile, que, además, fue piloteado por un chileno. Por primera vez, Santiago contará con vuelos directos con destino a Asia, vía Sao Paulo. Un total de cinco frecuencias a la semana tendrá la aerolínea desde la capital chilena hacia Dubái, uno de los siete emiratos que constituyen los Emiratos Árabes Unidos.
De esta manera, Chile se convierte en el tercer país de Sudamérica con operaciones regulares de Emirates, tras Brasil (Sao Paulo y Río de Janeiro) y Argentina (Buenos Aires).
En conversación con “El Mercurio”, el vicepresidente senior de operaciones comerciales para la división occidental de Emirates, Hubert Frach, sostuvo que la relación de la empresa con Chile no comenzó hoy. “La primera chilena en Emirates es una auxiliar de cabina que ingresó a la firma hace 21 años y hoy cumple funciones en nuestra academia entrenando a las nuevas generaciones. Demostró un enorme progreso. También hay pilotos chilenos, como el de nuestro vuelo de hoy”, señaló.
En cuanto a Chile, el ejecutivo aseguró que se trata de un país con alta demanda en viajes de turismo y de negocios. “Como también su economía es muy estable y su crecimiento es sólido. Igualmente cuenta con un marco legislativo estable, transparente y no hay discriminación en la inversión directa extranjera. Esto lo hace muy atractivo”, aseguró.
Consultado sobre el boom del mercado de bajo costo en la región, Frach dijo que el modelo de negocios que trae Emirates no es comparable. “Hay clientes que están buscando por más calidad y mejor servicio. Los pilares de nuestra estrategia son distintos y estamos más preocupados de capitalizar la fuerza de nuestra marca en Chile”, dijo.
A su vez, el country manager de Emirates para Chile, Scott Lantz, espera que en el futuro la compañía sume más frecuencias y pueda ofrecer un vuelo diario entre Santiago y Dubái.
La firma operará la ruta con un Boeing 777-200LR, que tiene 38 asientos ejecutivos y 264 plazas en clase económica. Entre los beneficios de la clase ejecutiva figura un área de esparcimiento en el avión -con distintos bocadillos y bebidas- y un servicio de chofer sin costo adicional al del boleto aéreo al llegar al aeropuerto.
Cámara Chileno Árabe de Comercio e Inversiones
